La Alianza Europea para la Seguridad de los pequeños de la casa no recomienda la utilización de los fuegos artificiales para uso privado ya que es un riesgo de lesiones y contaminación para ellos. Asimismo, estos artefactos deben comprarse únicamente en tiendas que cumplan con los requisitos de seguridad para la venta de estos colores explosivos y tomando las precauciones necesarias.
Los fuegos artificiales que han sido fabricados de manera ilegal, y también los que los elaboran siguiendo instrucciones por Internet, pueden llegar hacer peligrosos y explotar por accidente, y poner en riesgo a los más pequeños del hogar.
Luego de la compra, los fuegos artificiales deberían ser guardados en una caja metálica que este fuera del alcance de los niños, hasta que lo vayan a utilizar y que sea con ayuda de un adulto.
Asimismo, los fuegos artificiales debemos asegurarnos de que las personas que estén ayudando a recogerlos utilicen pinzas o guantes para evitar quemaduras. Además, al comprar debemos leer antes y seguir las instrucciones que incluyan para estar atentos a lo que vayamos a realizar con estos artefactos.
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