Desde hace milenios están presentes en la humanidad los fuegos artificiales, estos han sido perfeccionados con el tiempo con la inclusión de elementos que le han otorgado colorido, belleza, brillantez y movimiento para lograr formas e iluminar el cielo, por ello hoy día los espectáculos con este tipo de artefactos son tan buscados para distintas celebraciones.
Es de mencionar que los componentes básicos de estos artefactos pirotécnicos son los siguientes: carbón, azufre y salitre (nitrato de potasio) todos ellos mezclados con pólvora, otra invención China del siglo IX, esta es la opción tradicional, sin embargo en la actualidad existen compañías pirotécnicas que utilizan otros elementos base para evitar el humo (nitroglicerina o nitrocelulosa) a esto se le conoce como la pólvora sin humo.
Cabe destacar que la pólvora es un excelente explosivo y para que este proceso sea llamativo se combina además con polvo de sales metálicas que emiten luz cuando arden, de estas sales cada una genera un color distinto:
Ø Rojo, se logra con cloruro de litio o estroncio.
Ø Naranja, con cloruro de calcio.
Ø Dorado, con polvo de hierro o zinc.
Ø Amarillo, con sales de sodio.
Ø Blanco, con sales de magnesio o aluminio.
Ø Verde Nitrato de Bario.
Ø Azul, se logra con nitrato de cobre.
Ø Violeta, con la mezcla de estroncio y nitrato de cobre.
Saber sobre los componentes de los fuegos artificiales, resulta interesante para quienes son asiduos espectadores de estos espectáculos.